Cuando toda la realidad y el mundo que conocimos se derrumba como un castillo de naipes y la razón para este remezón demoledor, es la criatura de la naturaleza más insignificante posible, entonces comprendemos que nuestra soberbia como especie era solo un gigante con pies de barro. Pero desde este colapso que se ha provocado, trato de rescatar lo que es importante, los retratos de las historias que se volvieron poemas y los sonidos que se convirtieron en su música. Patricio Echeverría Dalgo
Precioso blog de bellos recuerdos y recopilaciones de otros poetas que ya no están, pero perviven en nosotros, los que amamos la poesía, lo que nos eleva y recuerda que aún sigue siendo verdad ese equilibrio en la Naturaleza de Dios y su poder. Que disfruta de nuestra libertad en este semillero del cosmos y nos regala razones para la sentir la necesidad de vivir. *alv
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